Empastes de amalgama
Un empaste de amalgama de plata se utiliza para reparar un diente afectado por caries, grietas, fracturas, etc. Se extrae la parte cariada o afectada del diente y se obtura con un empaste de plata.
Existen muchos tipos de materiales de relleno, cada uno con sus propias ventajas e inconvenientes. Usted y su dentista pueden discutir las mejores opciones para restaurar sus dientes. Los empastes de amalgama, junto con los empastes de composite (del color del diente), son los más utilizados en la actualidad. Los empastes de amalgama se utilizan con más frecuencia en los dientes posteriores, ya que su color es menos estético que el de los empastes de composite.
Como ocurre con la mayoría de las restauraciones dentales, los empastes de amalgama no son permanentes y algún día puede ser necesario sustituirlos. Son resistentes y durarán muchos años, proporcionándole una sonrisa duradera.
Motivos de los empastes de amalgama:
- Dientes agrietados o rotos.
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Dientes cariados.
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Dientes desgastados.
¿En qué consiste un empaste de amalgama?
Los empastes de amalgama suelen colocarse en una sola cita. Mientras el diente está adormecido, su dentista eliminará la caries según sea necesario. El espacio se limpiará a fondo y se preparará cuidadosamente antes de colocar el nuevo empaste. Si la caries está cerca del nervio del diente, se aplicará un medicamento especial para mayor protección. El empaste de plata se colocará, moldeará y pulirá con precisión, devolviendo al diente su forma y función originales.
Es normal experimentar sensibilidad al frío y al calor cuando se colocan los empastes de amalgama por primera vez. Sin embargo, esto desaparecerá poco después de que su diente se aclimate al nuevo empaste.
Después del tratamiento, se le darán instrucciones para el postratamiento. Las buenas prácticas de higiene bucal, los hábitos alimentarios y las visitas periódicas al dentista contribuirán a prolongar la vida útil de sus nuevos empastes.