Limpieza dental (profilaxis)
Una profilaxis dental es un procedimiento de limpieza que se realiza para limpiar a fondo los dientes. La profilaxis es un tratamiento dental importante para detener la progresión de la enfermedad periodontal y la gingivitis.
La enfermedad periodontal y la gingivitis se producen cuando las bacterias de la placa colonizan el tejido gingival (encías), por encima o por debajo de la línea de las encías. Estas colonias de bacterias provocan inflamaciones e irritaciones graves que, a su vez, producen una respuesta inflamatoria crónica en el organismo. Como consecuencia, el organismo empieza a destruir sistemáticamente el tejido gingival y óseo, haciendo que los dientes se desplacen, se vuelvan inestables o se caigan por completo. Las bolsas entre las encías y los dientes se hacen más profundas y albergan más bacterias que pueden viajar por el torrente sanguíneo e infectar otras partes del cuerpo.
Razones para la profilaxis/limpieza dental
La profilaxis es un procedimiento excelente para ayudar a mantener la cavidad bucal en buen estado de salud y también para detener la progresión de la enfermedad de las encías.
He aquí algunas de las ventajas de la profilaxis:
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Eliminación del sarro – La acumulación de sarro (cálculo) y placa, tanto por encima como por debajo de la línea de las encías, puede causar graves problemas periodontales si no se trata. Incluso con las mejores técnicas de cepillado y uso del hilo dental en casa, puede resultar imposible eliminar los restos, bacterias y depósitos de las bolsas de las encías. Para detectar y tratar problemas como el sarro y la acumulación de placa se necesita la mirada experimentada de un dentista que utilice equipos dentales especializados.
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Estética – Es difícil sentirse seguro con una sonrisa estropeada por dientes amarillentos y manchados. La profilaxis puede eliminar las antiestéticas manchas de los dientes y devolver a la sonrisa su antiguo esplendor.
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Aliento más fresco – La enfermedad periodontal se caracteriza a menudo por un mal aliento persistente (halitosis). El mal aliento suele estar causado por una combinación de partículas de comida en descomposición bajo la línea de las encías, una posible gangrena derivada de una infección de las encías y problemas periodontales. La eliminación de la placa, el sarro y las bacterias mejora notablemente el aliento y alivia la irritación.
Identificación de problemas de salud – Muchos problemas de salud se presentan primero al dentista. Dado que la profilaxis implica un examen minucioso de toda la cavidad bucal, el dentista puede detectar el cáncer de boca, evaluar el riesgo de periodontitis y, a menudo, detectar signos de problemas médicos como diabetes y problemas renales. También se pueden ofrecer recomendaciones para modificar el régimen de cuidados domiciliarios.
¿En qué consiste el tratamiento profiláctico?
La profilaxis puede realizarse en el transcurso de una visita habitual al dentista o, si es necesario, con anestesia general. Esto último es especialmente frecuente cuando se sospecha o el dentista ha diagnosticado una enfermedad periodontal grave. A veces se coloca un tubo endotraqueal en la garganta para proteger los pulmones de las bacterias nocivas que se eliminarán por la boca.
La profilaxis se realiza generalmente en varias etapas:
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Limpieza supragingival – El dentista limpiará a fondo la zona por encima de la línea de las encías con herramientas de raspado para eliminar la placa y el sarro.
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Limpieza subgingival – Este es el paso más importante para los pacientes con enfermedad periodontal porque el dentista puede eliminar el sarro de las bolsas de las encías y debajo de la línea de las encías.
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Alisado radicular: el dentista alisa la raíz del diente para eliminar cualquier resto de bacterias. Estas bacterias son extremadamente peligrosas para los enfermos de periodontitis, por lo que eliminarlas es una de las principales prioridades del dentista.
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Medicación – Tras el raspado y alisado radicular, a menudo se coloca un antibiótico o crema antimicrobiana en las bolsas de las encías. Estas cremas favorecen una cicatrización rápida y sana de las bolsas y ayudan a aliviar las molestias.
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Radiografías y exámenes – Las radiografías rutinarias pueden ser muy reveladoras cuando se trata de la enfermedad periodontal. Las radiografías muestran el grado de recesión ósea y de las encías, y también ayudan al dentista a identificar las zonas que pueden necesitar atención en el futuro.
La profilaxis se recomienda dos veces al año como medida preventiva, pero debe realizarse cada 3-4 meses en los pacientes con periodontitis. Aunque la enfermedad de las encías no puede revertirse por completo, la profilaxis es una de las herramientas que el dentista puede utilizar para detener eficazmente su avance destructivo.
