Raspado periodontal y alisado radicular
El objetivo del raspado y alisado radicular es eliminar los agentes etiológicos que causan la inflamación del tejido gingival (encía) y el hueso circundante. Los agentes etiológicos comunes eliminados por esta terapia periodontal convencional incluyen la placa dental y el sarro (cálculo).
Estos procedimientos no quirúrgicos, que limpian completamente el periodonto, resultan muy eficaces para las personas que padecen gingivitis (inflamación leve de las encías) y enfermedad periodontal moderada/grave.
Motivos para el raspado y alisado radicular
El raspado y el alisado radicular pueden utilizarse tanto como medida preventiva como tratamiento independiente. Estos procedimientos se realizan como medida preventiva para quien padece periodontitis.
He aquí algunas razones por las que estos procedimientos dentales pueden ser necesarios:
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Prevención de enfermedades – Las bacterias orales que causan las infecciones periodontales pueden viajar a través del torrente sanguíneo a otras partes del cuerpo. Las investigaciones han demostrado que las infecciones pulmonares y las enfermedades cardiacas están relacionadas con las bacterias periodontales. El raspado y el alisado radicular eliminan las bacterias y detienen el avance de la enfermedad periodontal, evitando así que las bacterias se desplacen a otras partes del cuerpo.
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Protección de los dientes – Cuando las bolsas de las encías superan los 3 mm de profundidad, existe un mayor riesgo de enfermedad periodontal. A medida que las bolsas se hacen más profundas, tienden a albergar más colonias de bacterias peligrosas. Con el tiempo, una respuesta inflamatoria crónica del organismo empieza a destruir el tejido gingival y óseo, lo que puede provocar la pérdida de dientes. La enfermedad periodontal es la primera causa de pérdida de dientes en el mundo desarrollado.
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Efectos estéticos – El raspado y el alisado radicular ayudan a eliminar el sarro y la placa de los dientes y por debajo de la línea de las encías. Como ventaja añadida, si hay manchas superficiales en los dientes, se eliminarán en el proceso de raspado y alisado radicular.
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Mejor aliento – Uno de los signos más comunes de la enfermedad periodontal es la halitosis (mal aliento). Las partículas de alimentos y las bacterias pueden causar un mal olor persistente en la cavidad bucal que se alivia con procedimientos de limpieza como el raspado y el alisado radicular.
¿En qué consisten los tratamientos de raspado y alisado radicular?
Los tratamientos de raspado y alisado radicular sólo se realizan tras un examen minucioso de la boca. El dentista tomará radiografías, realizará exámenes visuales y hará un diagnóstico antes de recomendar o iniciar estos procedimientos.
Dependiendo del estado actual de las encías, la cantidad de sarro presente, la profundidad de las bolsas y la progresión de la periodontitis, puede utilizarse anestesia local.
Raspado: este procedimiento suele realizarse con instrumentos dentales especiales y puede incluir una herramienta ultrasónica de raspado. La herramienta de raspado elimina el sarro y la placa de la superficie de la corona y las raíces. En muchos casos, la herramienta de raspado incluye un proceso de irrigación que también puede utilizarse para administrar un agente antimicrobiano bajo las encías que puede ayudar a reducir las bacterias orales.
Alisado radicular – Este procedimiento es un tratamiento específico que sirve para eliminar el cemento y la dentina superficial que están incrustados con microorganismos no deseados, toxinas y sarro. La raíz del diente se alisa literalmente para favorecer una buena cicatrización. Tener las superficies radiculares limpias y lisas ayuda a que las bacterias no colonicen fácilmente en el futuro.
Tras estos procedimientos de limpieza profunda, las bolsas de las encías pueden tratarse con antibióticos. Esto aliviará la irritación y ayudará a que los tejidos de las encías cicatricen rápidamente.
En la siguiente cita, el dentista o el higienista volverán a examinar a fondo las encías para comprobar el grado de cicatrización de las bolsas. Si las bolsas de las encías siguen midiendo más de 3 mm de profundidad, pueden recomendarse tratamientos adicionales y más intensivos.